Desde la Conselleria de Turisme del Govern se proyecta efectuar un plan de usos en la finca de Son Real, dentro del término municipal de Santa Margalida y que adquirió el Govern con dinero de la ecotasa.
Carlos Pizá, director y gerente del Institut d'Estratègia Turística (Inestur), afirmó que el proyecto ya «está prácticamente acabado y esperamos que en septiembre podamos tener las obras adjudicadas».
Como informó Pizá, se pretende actuar en tres zonas diferenciadas de la finca de Son Real y adecuar sus espacios. La primera zona de actuación «se destinará a la investigación» y se continuará con las excavaciones arqueológicas que se han venido haciendo hasta el momento.
En la segunda zona de intervención, se construirán diferentes viviendas para los trabajadores de la finca y, finalmente, en la tercera zona «se harán unas salas destinadas a conferencias o salas de juntas además de un centro de interpretación de la finca», según palabras de Carlos Pizá.
En la misma línea de actuaciones en la finca de Santa Margalida, el Govern también pretende abrir un centro de producción de razas autóctonas de Mallorca con la intención de convertirlo en un atractivo turístico.
Los fines de este programa para especies autóctonas, a parte de los turísticos, serán la creación de un banco de genética, el incremento de la pureza y la selección de las razas, la mejora agroambiental de la finca, la realización y promoción de productos propios.
El pasado mes de junio se firmó el convenio de colaboración para llevar a cabo este proyecto entre el director general d'Ordenació i Planificació Turística, Josep Aloy, el presidente del Patronat de Races Autòctonas de les Illes Balears, Martí Ferrer, y el director general d'Agricultura, Gaspar Oliver.