Más de 1.000 personas se concentraron a partir de las nueve y media de la noche de ayer en la Plaça Major de Campanet para mostrar su rechazo a las autovías del Govern de Jaume Matas. Las plataformas antiautovía y el GOB escogieron Campanet por ser el municipio más afectado por las obras de la autovía a sa Pobla. Destacó la ausencia de políticos. Entre las caras más conocidas se pudo ver al ex conseller de Educació, ecampaneter Damià Pons, y el coordinador de EU, Miquel Rosselló. El ambiente festivo se combinó con el reivindicativo con la lectura de un manifiesto por parte de la portavoz de las plataformas, Lucy Collyer, en el que no faltaron duras críticas a PP, UM y PSOE: «¡Tenemos que parar la carrera de este Govern sonámbulo, de este Ejecutivo de zombis, de este Senado boxeador que se aguanta de pie con la partida perdida! I los tenemos que parar nosotros porque no los parará la incompetente ambigüedad de una ministra, ni la sonrisa congelada del presidente del Gobierno de España».
Una proyección audiovisual sobre las obras de la autopista de Llucmajor y la autovía de sa Pobla permitió ver cómo el Govern se ha puesto manos a la obra para ejecutar sus proyectos. Pasadas las diez y media de la noche el acto continuó con una gran tramponada y un concierto.