En los últimos años, las carreteras de la red viaria de Mallorca han experimentado un notable incremento de tráfico. Todas, excepto el Coll de Sóller. A mediados de los 90, esta sinuosa carretera tenía un tráfico de unos 5.000 vehículos diarios, pero con la apertura del túnel en 1997, éste disminuyó drásticamente.
En la actualidad, la intensidad media diaria de esta carretera es de 1.000 vehículos. Según los últimos datos registrados por el Departament de Carreteras del Consell de Mallorca, justo antes de llegar al túnel se contabilizan 8.456 vehículos, de los que 1.000 se desvían por el Coll y el resto utiliza el paso subterráneo ahorrándose las curvas de la carretera comarcal.
Bartomeu Darder, ingeniero responsable de la red viaria de la Serra de Tramuntana, precisa que se trata de una media anual, lo que significa que no todos los días transitan 1.000 vehículos por esta vía. «Normalmente en invierno pasan del orden de 500 vehículos diarios y en verano se elevan a unos 1.500», indica Darder.
Antes ya lo era, pero ahora se ha convertido en una carretera eminentemente turística. «En temporada estival los usuarios del Coll suelen ser turistas que tienen tiempo y les gusta el medioambiente o visitantes que no tienen suficientes medios. En invierno, en cambio, el tráfico es más esporádico de los propietarios de fincas o trabajadores en empresas de la zona». Concretamente en este enclave se encuentra la embotelladora Es Teix, las antenas de Alfàbia y dos restaurantes que han apostado por la calidad y han conseguido mantenerse abiertos.
La carretera, explica Darder, «está pasable». «Antes estaba muy machacada por el tráfico pesado, pero desde 1997 en que se inauguró el túnel apenas se ha notado deterioro del firme. La demanda de mantenimiento ha caído en picado. No han aparecido baches y la caída de paredes secas ha desaparecido», agrega.
De vez en cuando, la brigada del Departament de Carreteres limpia la vía y este área proyecta asfaltar la carretera antes de concluir la legislatura.
Esta carretera, además, es muy frecuentada por ciclistas. De hecho, es ideal y única para realizar una escalada de montaña. Ahora, es una vía muy segura para los ciclistas ya que el escaso tráfico les permite circular sin peligro de ser arrollado por los coches.