El Ajuntament de Muro ha solicitado a la Conselleria de Turisme del Govern balear una ayuda para embellecer y peatonalizar el casco antiguo de la localidad, que cuenta con un total de 312 edificaciones catalogadas y está declarado Àrea de Patrimonio Histórico y Artístico. Este ambicioso proyecto ya ha sido presentado a la línea de ayudas del Plan de Desestacionalización turística del Govern. «Pretendemos recuperar el casco antiguo devolviéndolo a los peatones. Se trata de una actuación pública para que después la iniciativa privada tenga ganas de rehabilitar los edificios», comentó ayer el ingeniero del Ajuntament, Manolo Velasco.
La actuación consistirá en eliminar y soterrar las líneas de suministro eléctrico, la sustitución del pavimento con losas de piedra y adoquines prefabricados y la contención del automóvil en las calles del casco antiguo. De esta manera, algunas zonas como la plaza del Ajuntament podrían quedar completamente cerradas al tráfico en determinadas ocasiones, mientras que otras calles residenciales pasarían a ser ACIRE para residentes. Asimismo, el proyecto prevé eliminar algunas señales de tráfico innecesarias una vez se haya realizado la mejora y dotar de mobiliario urbano y árboles la Plaça del Comtat y Abeuradors, entre otras. Con la intención de mejorar la estética de las edificaciones, se quiere adecuar los rótulos de los carteles comerciales al entorno y crear una línea de ayudas para que los vecinos coloquen en lugares más discretos de sus viviendas los aparatos de aire acondicionado situados ahora en las fachadas.
Una vez aprobado el proyecto, se creará una oficina turística para fomentar la desestacionalización turística y el turismo cultural. El alcalde de Muro, Miquel Ramis, espera que el proyecto, que asciende a los 5.778.650 euros, reciba una importante subvención económica del Govern, mientras que el resto será aportado por el Ajuntament. «Será inmensamente positivo porque habrá un antes y un después», valoró.