El Ajuntament de Sóller celebró ayer una sesión plenaria de carácter ordinario, que constaba de 14 puntos en su orden del día y que duró más de tres horas. El pleno tuvo momentos de tensión cuando Antoni Arbona(UM), que forma parte del equipo de gobierno empezó a estar en desacuerdo en diversas cuestiones con sus compañeros de formación Miquel Nadal (UM) y Tolo Pomar (UNISO), hasta el punto que Nadal exigió ejercer su voto por libre, desmarcándose de la disciplina de partido, votando a favor de la propuesta de la adjudicación del concurso para la gestión del servicio público de recogida domiciliaria de residuos sólidos urbanos y limpieza de playas de Sóller, mientras que Antoni Arbona voto en contra, según dijo a petición de su partido «alegando que se había rechazado una propuesta mejor», y provocando la primera crisis dentro del pacto de gobierno.
El pleno aprobó con 9 votos a favor, y 6 en contra, la concesión de la privatización del servicio de recogida que ha recaído en la empresa Gesba Necso, por un plazo de diez años.
Miquel Gual (PSM), acusó al equipo de gobierno «de haber escogido una empresa del PP».
Por su aparte, la nueva portavoz del PSOE, Catalina Morell, dijo «no hemos podido hacer un estudio completo de todas las empresas, y como las cosas no las vemos muy claras nuestro voto será en contra». El regidor EU-Els Verds, Onofre Bisbal, también criticó duramente a la mayoría de gobierno, alegando que «se han olvidado de dar a conocer las propuestas de las otras empresas, por que desde antemano ya tenían previsto que fuera esta, se han cargado un servicio municipal que funcionaba bien solamente por capricho».
El portavoz del PP, Miquel Bestard, hizo una breve exposición de todas las características de la empresa y de los servicios que daría al ciudadano.
Por otra parte, también fue aprobado el convenio de colaboración entre IBASAN y el Ajuntament para la ampliación de la estación depuradora, que contará con un presupuesto de 4 millones de euros.
También fueron aprobados los de forma definitiva los presupuesto generales para el ejercicio del 2004, con los votos en contra del PSOE y la abstención de EU-Els Verds. Igualmente se aprobó el convenio entre el Ajuntament y Juan Marques Oliver y Mercantil KNOSOS Balear SL, relativo a las fincas que componen la los Cines Fantasio, Alcázar, y Patio Fantasio. Onofre Bisbal, apuntó que el terreno del Cine Fantasio debería «debería ser dedicado a la construcción de viviendas oficiales».