La dirección del Club Nàutic de Cala Rajada ha decidido retirar el proyecto de ampliación del puerto deportivo de la zona costera de Capdepera que contemplaba un crecimiento de entre 100 y 120 amarres con una inversión de 10 millones de euros. La fuerte oposición de un amplio sector de la sociedad, de la cofradía de pescadores y de todos los partidos políticos del Ajuntament incluido el PP, han sido el desencadenante. La decisión final, fue tomada ayer en que el presidente del Club Nàutic, Climent Garau, junto con otros componentes de la unta directiva se reunieron con Jaume Matas, para enseñarle el proyecto y el president del Govern les invitó a estudiar otro proyecto que reciba el consenso de la sociedad.
Miquel Rossell, miembro de la junta directiva, explicó que «la semana pasada nos reunimos con el nuevo director de Ports i Litoral, Fernando Garrido, para presentar el proyecto pero como hace poco que ha asumido el cargo no nos pudo dar su opinión. Por otra parte, queríamos tener un contacto con Jaume Matas para conocer su opinión. Ayer nos recibió. Él conocía la oposición del municipio y se ha hablado de hacer un cambio de proyecto y estudiar un lugar que no fuese el rincón de ses Graneres que es antipopular».
«Nosotros le hemos dicho que no había nada definitivo y estamos dispuestos a rectificar, que esto sólo era un avance de proyecto», comentan desde el Club Nàutic. La directiva justificaba esta ampliación por la fuerte demanda de los socios. Actualmente hay 290 socios y 126 amarres y una lista de espera de 156. El proyecto incluía una prolongación del espigón, la reparación del rompeolas, unos 20 aparcamientos y un embellecimiento de la zona. Los promotores argumentaban en su favor que el proyecto beneficiaría al pueblo, al tráfico marítimo y a los pescadores ya que reparaban el rompeolas.