La entrada en vigor de la normativa municipal de publicidad dinámica que regula la actividad de los denominados tiqueteros limitando el reparto de publicidad a la puerta de los propios establecimientos anunciantes, ha provocado un auténtico revuelo entre los empresarios de los bares, pubs y discotecas situados en la segunda línea. Los afectados denuncian que «el Ajuntament discrimina con esta norma a los empresarios peor situados, porque no tiene ningún sentido tener a un tiquetero en la puerta de tu local, si tu local no está en una zona de paso».
Por ese motivo, algunos empresarios del sector cuyos locales se encuentran en la segunda línea solicitan al Ajuntament que habilite zonas comunes para que todos los tiqueteros puedan repartir publicidad en igualdad de condiciones, independientemente de la ubicación de su local. En caso de que esta opción sea inviable, proponen que se prohiba completamente esta actividad.
Los afectados denuncian también que «hay muchos locales de primera línea que tienen tiqueteros en sus puertas como marca la normativa, pero no cumplen con la obligación de identificarlos con un peto y no se les aplica sanción». «Sí, nos aplican sanciones de entre 1.600 y 3.000 euros si enviamos a nuestros tiqueteros a otras zonas, aunque sean zonas en las que no hay otros bares».