Las obras de construcción de la ronda de circunvalación del Port de Pollença ya han concluido, aunque la carretera no se abrirá formalmente al tráfico rodado hasta el próximo 24 de junio. Una pequeña modificación en el proyecto ha provocado un ligero retraso en la ejecución de esta vía de ronda que estaba previsto inaugurar íntegramente por Pascua y cuyo primer tramo, entre la rotonda de entrada al Puerto y la de Sìller, lleva meses abierto. Entre las modificaciones realizadas en el proyecto inicial se incluye la canalización de las aguas pluviales para evitar encharcamientos en la carretera o la incorporación de un semáforo que garantice el paso desde las urbanizaciones al Moll.
La ronda de circunvalación del Port de Pollença permitirá descongestionar este núcleo urbano principalmente en los meses de verano cuando se dispara el número de vehículos turísticos que lo atraviesan en dirección a Formentor. Una segunda fase del proyecto, aún sin financiación ni fecha prevista, discurriría desde la entrada del Moll en dirección a Alcúdia para descongestionar así el paseo marítimo.
El primer tramo de la primera fase de ronda de circunvalación del Port de Pollença está abierto desde el pasado noviembre, concretamente el situado entra la rotonda de acceso al puerto y la rotonda de Síller, pero falta abrir al tráfico el próximo día 24 al tráfico el resto de la fase que enlaza con la carretera de Formentor. Las obras han continuado a buen ritmo este verano a pesar de la prohibición de realizar obras molestas en temporada alta y es que esta intervención fue declarada de interés general por el Parlament de les Illes Balears. El proyecto completo de construcción de la ronda de circunvalación de Pollença prevé una segunda fase que consistiría en llevar el tráfico hacia Llenaire y Alcúdia sin necesidad de atravesar el paseo marítimo. La ejecución de esta segunda fase permitiría peatonalizar la primera línea arítima, un proyecto en la mente de todos los «pollencins». No obstante, la segunda fase de construcción de la carretera aún no tiene fecha de inicio prevista y mucho menos dotación presupuestaria. Auqnue sin fecha concreta la obra figura en el protocolo de carreteras suscrito por el Govern balear y el Consell para los próximos ocho años por lo que a más tardar en ese plazo debería comenzar el proyecto.