Los presbíteros de la Iglesia de Mallorca, presididos por el obispo Jesús Murgui, celebraron ayer en el Santuario de Lluc la fiesta de Jesucristo Sacerdote, en la que tradicionalmente se rinde un sencillo homenaje a todos aquellos que cumplen durante el año sus bodas de oro y plata de ministerio sacerdotal.
A la concelebración eucarística que tuvo lugar en el basílica del monasterio asistieron unos 150 sacerdotes de Mallorca y participaron en la ceremonia las voces de los jóvenes Blavets. El Obispo tuvo un recuerdo especial para aquellos religiosos fallecidos durante el último año, especialmente para su antecesor en la Diócesis, Teodor Úbeda. Los presbíteros que este año celebran sus bodas de oro sacerdotales son: Pere Torres, ecónomo diocesano; Félix Tejedor, párroco de Biniali; Joan Servera, arcipreste de Palma; Gabriel Reus, párroco de Campos; Joan Font, que ha sido párroco de Sant Llorenç estos últimos años; José Ramón Echave, que fue secretario del obispo Enciso y reside en Madrid, y Antoni Cerdà, incardinado en la Diócesis de Mallorca, pero residente actualmente en Lleida.
Los que celebraron sus bodas de plata de sacerdocio fueron: Jaume Alemany, vicario episcopal de la Part Forana, y Antoni Riutort, rector del Seminario Mayor.