La obra «Guardians de Canyamel», del escultor Miguel Sarasate ocupa ya un lugar principal en la recién mejorada y acondicionada carretera que une Artà y Canyamel. Con un presupuesto de dos millones de euros, el tramo de dicha carretera ha sido sometido a mejoras a lo largo de cinco kilómetros. La calzada ha sido ampliada hasta los ocho metros y las paredes de cierre se han desplazado hasta un mínimo de 10 metros. El asfalto se ha realizado con un aglomerado asfáltico extendido en tres capas y se han creado áreas de descanso para aprovechar las zonas de la antigua carretera.
Una de las actuaciones más destacadas en estas obras de mejora ha sido la rehabilitación e iluminación del conocido puente des Campet, que a partir de ahora se utilizará en un solo sentido, ya que el otro se hará por un nuevo puente que se encuentra separado del antiguo. Desde el nuevo puente, se pueden observar las mejoras realizadas. Ayer al mediodía la presidenta del Consell, Maria Antònia Munar; el conseller d'Obres Públiques del CIM, Antoni Pascual; el director insular de Carreteras, Gonzalo Aguiar; el conseller de Economia y Hisenda del CIM, Miquel Àngel Flaquer, y otras autoridades acudieron a la inauguración oficial de la carretera que antes de ser sometida a mejora presentaba un avanzado estado de deterioro debido al tráfico soportado, sobre todo en las temporadas de verano.
El escultor de Artà Miguel Sarasate fue el encargado de realizar la gran escultura que responde a la leyenda de los «Guardians de Canyamel». Esta obra ha sido instalada en una semirotonda. Lo más espectacular de la obra se puede observar de noche ya que los «Guardians de Canyamel» ha sido iluminada, al igual que el puente de es Campet, para destacarlos.