MARÍA VÀZQUEZ/JOAN SERRA
Algunos payeses de Sóller han localizado concentraciones de ratas
en sus tierras y cultivos, afectando principalmente a campos de
algarrobos y naranjos, estos últimos propios de la Vall. En el
primer caso, los roedores no sólo comen las algarrobas que puede
haber en el suelo, pues se encaraman por las ramas para alimentarse
con este fruto seco. Además, también roen las ramas, causando daños
importantes al árbol. Igualmente, comen naranjas tanto en el suelo
como subidas al frutal.
Estos agricultores defienden la opción de colocar veneno, debidamente controlado y evitando que pueda ser ingerido por otros animales. También habría que aplicar medidas para que el veneno no quedara al alcance de niños. Una idea sería tapar el producto con una teja, de tal forma que prácticamente sólo las ratas tendrían acceso al veneno. De todos modos, la colocación constante de un único tipo de veneno puede ser eficiente hasta cierto punto, pues las ratas demuestran una enorme capacidad para acostumbrarse y desarrollar inmunidad. El regidor Onofre Bisbal (IU-Els Verds), confirmó que en estos momentos se registra un alto porcentaje de ratas en distintas zonas de Sóller «pero no es mucho mayor que la se registra cada año por estas fechas».
«Las personas que quieran emplear veneno puede solicitarlo a través de la Policía Local», indicó Bisbal. Por otra parte, Bisbal informó de que también se ha detectado en estas últimas semanas una gran plaga de cucarachas y escarabajos «que agujerean todo lo que encuentran y entran en despensas, huertos y alcantarillas creando problemas».