El Ministerio de Defensa se opone en principio a ceder al Ajuntament d'Inca el uso del antiguo polvorín militar del Puig de Santa Magdalena por considerar estas instalaciones como un puesto estratégico en el sistema de Defensa. Así lo explicó ayer el alcalde Pere Rotger en el pleno tras informar que había mantenido unos primeros contactos con mandos del Ejército en Balears a raíz de una moción presentada en este sentido por el PSM y que se debatía en la sesión de ayer. «Me han comunicado que la cesión es difícil porque aunque el polvorín ya no usa como tal, las instalaciones son consideradas un puesto estratégico de Defensa, y que en una situación de crisis sería el puesto de mando alternativo», explicó.
Por este motivo el equipo de gobierno finalmente se abstuvo «en positivo» para que el texto pudiese ser aprobado, con el respaldo del resto de grupos de la oposición.
La moción presentada por el PSM, que recoge una reivindicación de Esquerra Unida-Els Verds, sin representación municipal en Inca, insta al propio Ajuntament a iniciar negociaciones con el Ministerio de Defensa para la cesión gratuita al municipio del polvorín.