MARIA PUIGRÒS
El Ajuntament de Algaida ha endurecido la normativa urbanística. La
primera intervención que así lo demuestra es la propuesta de
demolición de una obra ilegal en terrenos rústicos. De esta manera,
el equipo de gobierno (PSOE-PSM-UM) se ha propuesto imponer una
disciplina urbanística estricta en todo el municipio. La teniente
de alcalde, Antònia Ramis, señaló que «nuestro término municipal es
muy grande y contempla muchas hectáreas de rústico.
Por este motivo, es complicado iniciar, tramitar y terminar con los expedientes, aunque nos lo hayamos marcado como una finalidad básica durante esta legislatura». «Es del todo necesario ejercer una gran vigilancia en suelo rústico». La primera propuesta de demolición de una obra ilegal en el término de Algaida se aprobó en el último pleno celebrado por el Ajuntament. La obra a demoler es una piscina y un porche de pequeñas dimensiones ubicadas en la conocida zona de Na Bubota detrás de la fábrica de vidrio de Can Guardiola.
Ahora, su propietario cuenta con un plazo de dos meses para ejecutar él mismo la demolición, en caso contrario será el propio Ajuntament quien actúe subsidiariamente y demolerá las obras cobrando los correspondientes costes a dicho propietario. Ramis señaló que «cuando iniciaron la obra, los propietarios ya conocían la ilegalidad de sus acciones».