Un grupo de buzos está efectuando un trabajo de resquebrajamiento de las rocas del fondo marino de sa Costera para facilitar la excavación de una zanja donde se instalará la tubería sumergida que conducirá el agua de la fuente hasta el Port de Sóller. Un barco ya está excavando la zanja correspondiente a la bahía del Port. Según ha explicado el director general de Recursos Hídrics, Joan Crespí, «esta zanja tendrá en la bahía unos 800 metros de longitud, hasta alcanzar los 18 metros de profundidad, que es el límite operativo del barco. Los trabajos en la bahía durarán 10 ó 12 días, durante 22 horas diarias. Las dos horas restantes se dedican a mantenimiento».
Una vez concluida la excavación de la zanja, el barco se trasladará hasta sa Costera para realizar el mismo trabajo. Aquí, también con una profundidad máxima de 18 metros, la zanja alcanzará una longitud de 300 metros. Es por ello que, mientras se excava el fondo de la bahía del Port, se están retirando las rocas sumergidas de sa Costera para facilitar la misma operación, que en este lugar durará 6 ó 7 días.
En el fondo de sa Costera se consigue romper o deshacer las rocas practicando en ellas un agujero donde se coloca un mortero expansivo que, al hincharse, logra quebrantar la roca. Fragmentado, la retirada del material rocoso es mucho más fácil. Crespí calcula que «en unas tres semanas se habrán excavado las zanjas del Port y sa Costera, y sólo habrá que esperar la llegada del barco que instalará la tubería, en la primavera de 2005, retirando previamente los sedimentos que hayan podido depositarse». Éstos son los trabajos previos a la instalación de toda la conducción, que debe concluirse, según las previsiones, en 24 meses. El tramo submarino entre sa Costera y el Port de Sóller tendrá 9 kilómetros de largo. El Museu de Ciències Naturals de Sóller colabora en el seguimiento ambiental de las obras, tomando muestras biológicas del agua de la fuente de sa Costera y de los torrentes afectados, así como controlando los impactos sobre la flora.