El pleno extraordinario celebrado ayer por el Ajuntament de Calvià adoptó, como medida màs importante, la instalación, para el próximo verano, de cámaras de vigilancia en las «zonas más calientes» del municipio. La propuesta elevada al pleno por el equipo de gobierno (PP-UM) supone una inversión de 360.000 euros y para su materialización se tuvo aprobar una modificación de crédito. El monto de esta partida será retraída del capítulo de inversiones previstas para este ejercicio por el Ajuntament de Calvià.
A favor de la propuesta votaron el equipo de gobierno (PP-UM) y en contra el grupo municipal socialista. Antoni Manchado, portovoz del PSOE en el Consistorio, se mostró muy crítico con esta medida porque, según afirmó, «el gasto previsto para esta iniciativa supone el 10 por ciento del total de las inversiones programadas por el equipo de gobierno para el presente ejercicio». Manchado abundó en este conceptó y apuntó como ejemplo que el gasto que supondrá la instalación de las cámaras de vigilancia será superior al capítulo que el Ajuntament destina a becas para los estudiantes del municipio.
También expuso que el dispendio que supondrá esta iniciativa es el equivalente al que realiza el Ajuntament en el mantenimiento de los colegios públicos. El portavoz del grupo socialista aludió también a la posibilidad de que el nuevo sistema de vigilancia, que el Ajuntamant sacará el breve a concurso, podría vulnerar el derecho a la intimidad. Por el equipo de gobierno, el edil de UM, Isidre Cañellas, defendió la indoneidad de instalar este novedoso servicio de vigilancia como un garante de la seguridad de los ciudadanos.