«Motivos políticos» y «favoritismo». Estas son las dos causas que tanto usuarios como diversos partidos políticos señalan para justificar «la demora del retorno del tren hasta Manacor». Los argumentos del Govern no han convencido. Por mucho que la consellera de Obras Públicas, Mabel Cabrer, asegurara que «tres consultoras desaconsejan que las obras se efectúen con el tren en funcionamiento», los vecinos de Manacor y comarca siguen reclamando el retorno del ferrocarril «cuanto antes». Por ello hoy, a las 19 horas, se concentrarán en la estación para reclamar la reinstauración del tren. «Todo el mundo tiene derecho a manifestarse». Esta fue la valoración de Mabel Cabrer al respecto.
«Desde nuestra Conselleria somos los primeros interesados en abrir la línea lo más rápido posible, pero con seguridad. No es compatible realizar las obras de reforma con la puesta en marcha de la línea Palma-Manacor». Tanto EU-Els Verds como ERC y la asociación de usuarios del tren coincidieron en destacar que el cierre es «por motivos políticos» y para «favorecer al transporte privado así como los coches de alquiler», motivos que Cabrer rechazó totalmente, asegurando una vez más que «es la única opción segura».
Por su parte, el ex conseller de Obras Públicas Francesc Quetglas (PSOE) apuntó tener «la firme convicción que el cierre de la línea es una cuestión para desprestigiar la apuesta del Pacte de Progrés por el transporte público, ya que el PP apuesta por la privatización del transporte». Según el geólogo Damià Perelló, «el PP va contra el transporte público ya que la línea hasta Sineu se podría abrir mañana mismo, además manejan informes cuestionables ya que mantengo que es compatible reformar las deficiencias de los taludes y que el tren funcione con total normalidad».