E.BALLESTERO
Armados con una hermosa copa de vidrio en la mano, con el escudo
del Ajuntament de Pollença impreso, más de mil visitantes
recorrieron ayer la primera Fira del Vi de Pollença que desbordó
todas las expectativas.
Ya a las 12 de la mañana, hora de inauguración de la muestra, y a pesar de la lluvia intensa que caía sobre la localidad, un centenar de visitantes aguardaba para acceder al claustro de Santo Domingo y probar los mejores vinos ofrecidos para la ocasión por una veintena de bodegas y «cellers» de las Islas. La muestra continuará esta mañana.
Hasta Pollença acudió ayer la consellera de Agricultura del Govern, Margalida Moner, y el conseller de Hacienda del Consell de Mallorca, Miquel Angel Flaquer, que con su presencia quisieron dar su apoyo a los vinos baleares para que ganen cuota de mercado dentro de las propias Islas.
Durante la muestra se expuso por primera vez al público una escultura de Damià Ramis, de homenaje al mundo del vino.