Por primera vez, todos los partidos de la oposición, con el apoyo del grupo ecologista Gadma, unieron ayer sus voces para forzar al alcalde Miquel Nadal (PSOE), con mayoría absoluta en el Ajuntament, a convocar un pleno extraordinario para tratar la reclasificación a suelo rústico de parte del polígono industrial que el Ajuntament quiere destinar a Buades si en un futuro la empresa se traslada fuera del casco urbano.
En los próximos días, los portavoces de los partidos de la oposición, Jeroni Salom (PP), Antonina Ferrà (PSM) y Pere Pol (Independents de Binissalem) presentarán un escrito reclamando al alcalde que convoque en 15 días un pleno extraordinario para debatir una moción conjunta en la que le exigen que recalifique a rústico un 33%, es decir, 67.000 metros cuadrados del polígono industrial.
La oposición denunció que han pasado casi dos años desde que el alcalde se comprometió a reclasificar un 33% de los terrenos si en un año no llegaba a un acuerdo con Buades para esponjar la zona urbana donde actualmente se ubica la empresa. Por otra parte, la oposición, conjuntamente con Gadma, no descartan llevar a cabo otras medidas de presión como manifestaciones y recogida de firmas si Nadal no explica qué quiere hacer con el polígono industrial.