La nueva vía de tren Palma-Manacor tiene entre 20 y 25 tramos con problemas serios de desprendimientos en tan sólo el tramo comprendido entre Inca y Sineu, según informó ayer el director general d'Obres Públiques del Govern, Carlos Jover. En algunos de estos tramos se han construido taludes verticales de 10 metros de altura -el equivalente a una vivienda de planta baja y pisos- con grave riesgo de sufrir un desprendimiento similar al que produjo el descarrilamiento del tren la noche del 13 de marzo. En la zona donde se produjo el accidente del tren, los técnicos de la Conselleria han extraído ya 1.500 toneladas de terrenos arcillosos sin que se aprecie apenas variaciones en la fisonomía del talud lo que, a juicio de Jover, da una idea de la magnitud de la obra que debe hacerse para arreglar los desperfectos causados por el desprendimiento.
El responsable d'Obres Públiques de la Conselleria ofreció todos estos datos en el transcurso de una rueda de prensa en la que además se encontraba la consellera, Mabel Cabrer. Jover reconoció que el arreglo de todos estos problemas en la vía es tan complicado que lo ideal sería hacer un nuevo proyecto para ejecutar de nuevo toda la línea. Jover reconoció que eso no será posible dado que el Govern quiere abrir la línea cuando sea posible y cuando ésta reúna todas las condiciones de seguridad que se exigen en una obra semejante.La consellera d'Obres Públiques insistió en que la voluntad del Govern es conseguir que la línea pueda abrirse cuanto antes. Pese a ello, reiteró que, por el momento, no será posible abrir la línea. Negó que la situación de las vías en Mallorca sea comparable a la vivida en Madrid tras los atentados, donde inmediatamente se restableció el servicio ya que, para empezar, «en Madrid existe doble vía». «El problema es que no se hicieron las obras que tocaba en su momento, fueron unas obras provisionales y además no se avisó de ello al nuevo equipo de la Conselleria», aseguró la consellera Mabel Cabrer. La consellera aseguró que todo el equipo de la Conselleria está trabajando en la recuperación de la línea ferroviaria y ha dejado a un lado, por el momento, las carreteras. La consellera no descarta realizar una visita a las obras para que los periodistas vean la situación de la vía.