La Mesa de Comercio de Inca trató ayer en su primera reunión, entre otros temas, la propuesta de una promotora para construir en el futuro tercer polígono industrial un centro comercial de 30.000 metros cuadrados que incluiría una oferta de ocio con salas de cine, entre otras cosas. Durante la reunión, en la cual estuvieron presentes el alcalde Pere Rotger, el regidor de Comerç i Indústria, Felip Jerez, y representantes de la PIMEM, la asociación de Comerciantes de Inca y Joves Empresaris, quedó claro que la mayoría de ellos no ve conveniente la construcción de este centro comercial en el futuro polígono, principalmente porque se trataría de una gran competencia para el actual centro comercial del casco urbano de Inca y se dividiría la oferta que dan ahora todos los comercios.
Después de la reunión de la mesa, el alcalde Pere Rotger explicó que el proyecto tal y como lo ha planteado finalmente la promotora no es posible, porque el plan parcial del tercer polígono prevé que se puedan destinar un 30% de los terrenos a usos «recreativos, culturales, espectáculos y de ocio», pero no a la creación de un centro comercial, que según la idea de los promotores, podría llegar a tener unos 120 locales. «Nuestros polígonos tienen un carácter industrial, de servicios y comercial, pero en este último sentido se trata de comercios puntuales que puedan causar molestias al centro urbano o comercios con una actividad industrial», dijo Rotger.
El alcalde explicó que la idea de destinar un 30 por ciento de los terrenos del nuevo polígono a usos de ocio surgió con la idea «de que allí se puedan instalar actividades recreativas que provoquen molestias al casco urbano o que sea complicado que se ubiquen en el centro, como por ejemplo salas de cine o boleras, pero no para construir unas galerías comerciales, como parece que es la idea de los promotores».