Jaume Matas, president del Govern, se comprometió ayer a mediar en el conflicto laboral que afecta a los trabajadores del hotel Galatzó, que perdieron su puesto de trabajo hace dos años. El president recibió ayer en audiencia a una delegación de los trabajadores, quienes asistieron acompañados por los secretarios generales de CCOO y UGT, José Benedicto y Lorenzo Bravo, respectivamente.
Trabajadores y sindicatos explicaron a Matas la situación humana y judicial que viven desde que la propiedad del establecimiento cerró las puertas del hotel para realizar una reforma que debía durar sólo tres meses. Los sindicatos solicitaron a Matas que el Govern tome parte en una querella judicial contra la dirección, aunque en este sentido no hubo compromiso. Los trabajadores reivindican ante todo la recuperación de sus puestos de trabajo y en segunda instancia una indemnización.
Lorenzo Bravo aseguró que se ha instado al Govern a «estar al loro de las inversiones especulativas e inmobiliarias que se hacen en las Islas». Los trabajadores confiaron en tener respuesta a sus reivindicaciones antes del 30 de abril, fecha en que finaliza el expediente de regulación de empleo y a partir de la cual dejarán de cobrar el paro. Casi un centenar de trabajadores se concentraron ante el Consolat de Mar y fueron apoyados por los estudiantes.