Nueve empresas, varias de ellas formadas por UTEs, optan a la construcción de la nueva autovía de s'Arenal a Llucmajor. La pasada semana concluyó el plazo abierto para la presentación de plicas y, en breve, se reunirá la mesa de contratación para estudiar la oferta más adecuada.
Si los plazos se cumplen, en uno o dos meses podrían comenzar las obras de la primera autovía de Mallorca financiada con fondos del Ministerio de Fomento. El proyecto forma parte del convenio de carreteras suscrito con la Administración central y reactivado por el Govern popular. La manifestación del pasado 14 de febrero, que congregó a 50.000 personas, no impedirá que se inicien estas obras.
La autovía, que tendrá un coste de 35 millones de euros, comenzará al final de la actual autopista de Llevant y se prolongará hasta el polígono de Son Noguera. La vía rápida sólo aprovechará los primeros 4,5 km. de la carretera existente. A partir de ahí y hasta el kilómetro 8,5, la carretera será de nueva construcción.
La autopista contará con una mediana de doce metros y dos calzadas de 10,5 metros. En total, 33 metros de ancho. Asimismo las expropiaciones afectarán a 475.000 metros cuadrados, que tendrán un coste de 3.626.012 euros. La mayor parte del terreno que se expropia corresponde a suelo no urbanizable (473.448 metros cuadrados). Asimismo se ven afectados 355 metros cuadrados de edificaciones y 400 árboles.
El proyecto, además, prevé cuatro enlaces a diferente nivel (ses Cadenes, Son Verí, Son Palmer y s'Atalaia Romanina). También se prevé la construcción de una rotonda al final como acceso a Llucmajor y a la variante en Son Noguera.
Las obras de la autovía se ejecutarán de forma simultánea a la variante de Llucmajor, iniciada hace dos semanas, y para la ejecución de ambas obras se ocuparán un millón de metros cuadrados de terreno.