El equipo de gobierno municipal de Inca quiere aprobar una modificación del contrato de gestión de la recogida de basuras para pagar a la empresa adjudicataria, Ferroser, por el servicio de recogida de residuos en el suelo rústico. Esta iniciativa de pagar más a la empresa contrasta con la subida del 54 por ciento de la tasa de recogida de basuras que pagarán este año los vecinos de Inca, aprobada por el equipo de gobierno el pasado mes de octubre y que la regidora de Hacienda, Maria Salom (PP), justificó explicando que «el servicio es muy deficitario para el Ajuntament; hemos de cobrar lo mismo que le cuesta al Ajuntament».
La cantidad a percibir por parte de la empresa por la prestación de este servicio será de 56,13 euros por tonelada de recogida y transporte a la estación de transferencia existente en Binissalem. Desde hace tiempo, el Ajuntament ya presta este servicio de recogida de basuras y lo cobra a los vecinos, pero el equipo de gobierno considera ahora que es necesario «restablecer el equilibrio económico-financiero», porque la prestación de este servicio no estaba prevista en el pliego de condiciones ni en la adjudicación.
Sobre esta medida que ya ha pasado por comisión informativa, la portavoz del PSM, Xisca Vives, ha asegurado «no entender cómo se modifica el contrato para dar más dinero a esta empresa, cuando es la que está incumpliendo sistemáticamente este contrato». Vives recuerda que Ferroser incluyó en su oferta servicios para hacerse con el contrato que ahora no cumple, como por ejemplo la limpieza de los invernales, la recogida de animales o realizar campañas gratuitas de concienciación.