MARIA PUIGRÓS
La polémica actuación llevada a cabo en la Colònia de Sant Jordi
para crear un paseo a lo largo de 3,7 kilómetros de costa fue
inaugurada ayer oficialmente por el secretario de Estado de Aguas y
Costas, Pascual Fernández acompañado por el conseller de Medi
Ambient del Govern, Jaume Font. Estas obras se han ejecutado en dos
fases con un presupuesto total de casi 5 millones de euros. Entre
los objetivos que se plantearon a la hora de realizar la mejora del
litoral de la Colònia de Sant Jordi estaba asegurar el tráfico para
peatones a lo largo de los 3,7 kilómetros conectando las playas de
es Port y es Coto.
También se pretendía ordenar el tráfico rodado y recuperar el uso público de zonas ocupadas ilegalmente. Así, las obras también han permitido el acceso a las distintas playas a personas con movilidad reducida. Los trabajos de adecuación paisajística del límite urbano de sa Colònia de Sant Jordi desarrollados en fases de unos 1.800 metros cada una se han ejecutado entre la calle Llotja y la plaza Cristòfol Colom, la primera de ellas, y la segunda, desde la misma calle Llotja hasta la playa de es Coto. A lo largo de todo el recorrido, se ha limitado el acceso a los vehículos para crear una zona peatonal y se ha dotado de mobiliario urbano y de iluminación.
El secretario de Estado señaló que la actuación en la Colònia respondía a «la necesidad de solucionar los problemas en una zona altamente degradada por la inexistencia de un plan de usos y ordenación de accesos». El paseo sufrió recientemente importantes desperfectos debido a los temporales.