MICHELS/S.C.
Un centenar de trabajadores del hotel Galatzó participaron ayer en
una marcha a pie, organizada por los sindicatos UGT y CCOO, con
salida desde el Ajuntament de Calvià hasta el Consolat de la Mar de
Palma para pedir al president del Govern balear, Jaume Matas, una
solución al cierre del establecimiento hotelero hace un año. Los
manifestantes mostraron su malestar frente al Consolat de la Mar
-donde se concentraron alrededor de las 13.00 horas- al no
conseguir su objetivo de ser recibidos por el president Matas y
poder hacerle entrega, en mano, de un documento reivindicativo, en
el que explican que «está pasando el tiempo» y los trabajadores
están consumiendo su derecho al paro que les da el estar en
situación de expediente de suspensión de empleo.
Los trabajadores se concentraron a las 9 horas en el Ajuntament de Calvià, aunque finalmente partieron de Palmanova media hora después. El recorrido lo realizaron por el Passeig Calvià y durante todo el trayecto estuvieron escoltados por tres patrullas de la Guardia Civil, que facilitaron el paso de los trabajadores por los pasos de peatones. Otras patrullas antidisturbios se pasearon con sus vehículos, aunque no intervinieron. Realizaron una parada en Marinelant para beber agua y prosiguieron hasta Palma, donde llegaron sobre las 13 horas. Los trabajadores, que recorrieron, 12 kilómetros, iban ataviados con camiseta blanca y gorra roja.
José Antonio Villalón, integrante de CCOO, explicó que «los empresarios del hotel Galatzó han abandonado a sus trabajadores» y puntualizó que «detrás de todo esto hay unas claras intenciones urbanísticas, especulativas». «Los trabajadores no están cobrando su salario y muchos incluso ya han terminado el cobro de las prestaciones por desempleo». Villalón agregó que «desde los sindicatos hemos hecho las correspondientes denuncias, incluso por lo penal -desde aquí instamos al fiscal para que intervenga- porque aquí hay un pelotazo, un fraude», puntualizó.