El Ministerio de Medio Ambiente ha rellenado y sellado con hormigón las bases de las pasarelas de madera del paseo marítimo de la Colònia de Sant Jordi que fueron arrancadas por la fuerza de las olas durante el temporal que azotó Mallorca y, de forma especial, la zona costera de ses Salines el día 1 de noviembre del año pasado. Hay que recordar que en la Colònia huvo muchas voces de los partidos de la oposición o de los primeros integrantes de la plataforma en contra del proyecto auspiciado por Jaume Matas y se mostraron en contra de colocar estas pasarelas, vaticinando su ruptura a las primeras de cambio como así sucedió. Ahora, Costas ha tenido que adoptar esta decisión tildada de «radical».
En este sentido, el grupo municipal del PSOE, en la oposición, criticó esta medida porque «la solución no es colocar más hormigón en la costa, con que hubieran puesto rocas que protegieran el paseo hubiera sido suficiente», manifestó el edil Antoni Perelló. Perelló, por otra parte, dijo que el alcalde de ses Salines, Sebastià Vidal (PP), «no tiene palabra», porque «hace dos meses en un pleno votó a favor de una propuesta nuestra de reunir a la comisión que consensuó el paseo para realizar un seguimiento de las obras, él mismo votó a favor y aún no ha habido reunión alguna».
Por otra parte, Demarcación de Costas ha tenido que levantar todo el paseo marítimo en la zona de las calles Salvador Dalí y Romeo y Julieta e inmediaciones para evitar más inundaciones en viviendas particulares como las provocadas por los temporales de los pasados meses de noviembre y diciembre. Las máquinas excavadoras han retirado los adoquines y excavado para dejar el paseo al nivel de la calle y dándole pendiente para que el agua de lluvia y la expulsada por las olas regrese al mar.