La cúpula del PP decidirá el martes en manos de quién deja el partido en ses Salines. Mientras tanto las dos partes enfrentadas, ebatle Sebastià Vidal y sus dos concejales incondicionales (Rafel Serra y Maria Bonet), por un lado, y una mayoría de la junta local del PP encabezada por el presidente, Bartomeu Galmés, y el concejal Francesc Garí, por otro, están a la espera de saber a quién se «sacrifica». Todo apunta a que, finalmente, se mantendrá a Vidal y «caerá» Garí.
Eso es al menos lo que se desprende de las palabras del presidente insular del PP, Pere Rotger, quien, a pesar de asegurar que «hasta el martes no habrá nada porque tenemos que escuchar las dos partes», indicó «espero que el PSOE no pacte con un tránsfuga para presentar una moción de censura», en clara alusión a Garí que pasaría al grupo mixto si fuera expulsado del PP. Estas palabras refuerzan la hipótesis que apuntan que el alcalde Vidal ha tenido siempre y continúa teniendo el apoyo del presidente del partido, Jaume Matas.
En caso de que el PP expulse a Garí y, según ha podido saber este diario, el concejal estaría dispuesto a llegar a un acuerdo de gobierno con PSOE y Sud Unificat (SU) ya que, de hecho, ya hay contactos. En este sentido, el portavoz del PSOE, Antoni Perelló, manifestó que, en caso de que se dé esta situación, «se tendría que estudiar. Sin embargo, en principio, creo que si el PP expulsa a Garí, éste no sería un tránsfuga, tránsfuga es el que se va de un partido».
La moción de censura se va gestando poco a poco. El portavoz de Sur Unificado, Joan Bauçà, postula al número uno del PSOE, Sebastià Burguera, como próximo batle.