Los esfuerzos de los mancorins y mancorines por crear su propia feria dieron ayer sus frutos y la primera edición de la Fira de l'Esclata-sang i de la Muntanya resultó todo un éxito. La muestra se caracterizó por ser muy completa y permitió al pueblo revivir sus raíces. Y es que además de los expositores de productos de montaña, tampoco faltaron las jornadas gastronómicas dedicadas a las setas, una demostración de los antiguos zapateros del pueblo, además de una serie de exposiciones de herramientas antiguas y un paseo de caballos por diferentes puntos del municipio.
Todos estos elementos hicieron diferente esta feria organizada la Asociación Arrels de la Vall. En los diferentes expositores lo visitantes pudieron adquirir productos como setas, zapatillas de esparto y objetos de piedra trabajados de manera artesanal y, además, los amantes de las setas también pudieron degustar en los diferentes bares y restaurantes de Mancor platos cocinados con este ingrediente.
La vicepresidenta Rosa Estaràs; la consellera de Cultura del Consell, Dolça Mulet, y los alcaldes de los municipios vecinos no se perdieron esta cita y acompañaron a los miembros del Consistorio de Mancor en un recorrido por las principales calles.