JOAN RIERA
El proyecto de trazado de la autovía Inca-sa Pobla, que será
aprobado por el Consell de Mallorca el próximo 1 de diciembre, ha
causado «estupefacción» entre la gente que ha podido analizarlo de
manera detallada por su «gigantismo», y porque implicará «un
impacto visual y ambiental enorme con el paso elevado a la altura
de Campanet. También la zona de s'Ullaró se verá muy castigada y es
segura la práctica desaparición de la zona de Son Fans, engullida
por el asfalto». El pacto PP-UM, claro está: los unionistas tienen
que dar apoyo en el Consell a los proyectos de autovías tal como
las quiere el PP. Sin embargo en el caso de Inca - sa Pobla «hay
gente con los pelos de punta al conocerse el Estudio General. El
paso elevado justo frente a Campanet cambiará de arriba abajo la
perspectiva del pueblo, hasta ahora de apariencia idílica».
De hecho, la nueva infraestructura alcanzará el mismo nivel del pueblo, construido en lo alto de una colina, con la perspectiva de Búger al otro lado de la carretera actual. Lo que verán los campaneters dentro de pocos años será un grande y saturado «escaléxtric». En toda esta zona, la nueva vía irá paralela a la carretera actual salvo algunos tramos. Pero, pasado Campanet, la nueva infraestructura se desviará por detrás de Menestralia, donde está el Horno de Vidrio y donde se edificó en los años ochenta una torre de grandes dimensiones que será respetada.
Después, la autovía atravesará la zona de s'Ullaró, conocida por sus construcciones adaptadas al paisaje. Allí, la carretera que hay ahora emprende un bajón lleno de curvas hacia sa Pobla. La autovía invade s'Ullaró y pasa por encima la zona de Son Fans, que comprende una antigua teulera que desaparecerá, y una antigua zona de carros, situada cerca de la vía actual y que también desaparecerá. La irrupción de la autopista en la recta de sa Pobla será «de un impacto enorme» con dos pasos elevados, uno frente al pueblo y el otro a la intersección de la carretera de Pollença, donde se hará una gran rotonda de diferentes niveles y que necesitará un consumo de territorio equivalente a un círculo de cien metros de diámetro.