El proyecto de urbanización de es Pujol vuelve a estar en el punto de mira político y vecinal a raíz de la confección del Pla Territorial de Mallorca por parte del Consell. El PSM ya se ha movilizado y reivindica que se garantice la preservación de la zona, oponiéndose frontalmente «a una mancha de chalets entre s'Alqueria Blanca y Calonge y un campo de golf de 18 hoyos». Actualmente, los terrenos son de carácter rústico, pero es Pujol y otros nueve proyectos urbanizadores de la Isla son susceptibles de una desclasificación, reconvirtiéndose en urbanizables. El PSM reclama una ley que proteja la zona en cuestión, «que el Pla Territorial blinde la preservación», ante el temor que un día de estos haya una sentencia favorable a los promotores y las máquinas invadan los terrenos. «UM ha cambiado el discurso y ahora estamos jugando en un trapecio sin redes».
La superficie afectada es de 56 hectáreas, sumando un total de 1.344 nuevos habitantes a menos de 300 metros del centro urbano de s'Alqueria Blanca y también a pocos kilómetros de Calonge. En concreto, la promotora es Pujolet SA preveía tres zonas residenciales (una de chalets y dos de apartamentos adosados), donde se podrían construir 365 viviendas, además, de un área comercial de 5.000 metros cuadrados, y diferentes espacios de uso público (docente, cultural, cívico-social, aparcamientos, viales, espacios libres).
Los dos regidores del PSM de Santanyí, Maria Antònia Burguera y Andreu Roig, así como el dirigente nacionalista Antoni Alorda visitaron ayer Es Pujol, que goza de un elevado valor natural y paisajístico. En las inmediaciones han proliferado chalets de alto nivel. Los nacionalistas admiten que posiblemente se tendría que indemnizar a la promotora por gastos en la tramitación. La agrupación local del PSM presentará una moción ante el Ajuntament solicitando la preservación. Los nacionalistas recordaron que a mediados de la década de los 90 un referéndum popular resolvió: más de 400 votos contra la urbanización por tan sólo una docena a favor.