El Ajuntament de Vilafranca no resuelve los expedientes de disciplina urbanística y los remite al Consell de Mallorca, organismo que debe tramitarlos y aplicar las sanciones. La disciplina urbanística y sancionadora es competencia municipal y, de hecho, la mayoría de municipios de la Isla abre los expedientes por infracciones en suelo urbano o rústico, los tramita y los resuelve, salvo casos conflictivos en que solicita al Consell la subrogación de las competencias o es el propio organismo insular el que decide tomar cartas en el asunto si no hay una actuación contundente por parte del Consistorio. Vilafranca es de los pocos pueblos que no asume esta competencia.
Este mismo mes, el Ajuntament de Vilafranca trasladó al Consell de Mallorca seis expedientes abiertos por disciplina urbanística. No obstante, el alcalde nacionalista Jaume Sansó indicó ayer a este diario que el Consistorio nunca sanciona las infracciones urbanísticas; lo hace el Consell. Sansó explicó que el Ajuntament no dispone de medios suficientes para gestionar todos los expedientes y, por ello, «siempre solicitamos ayuda técnica al Consell».
El Ajuntament dispone de un asesor jurídico, un arquitecto y un celador pero, a su juicio, no es suficiente para desarrollar las competencias urbanísticas. «Los expedientes son tan engorrosos que comerían el tiempo de los técnicos», aseguró. Fuentes del Consell, sin embargo, criticaron la «pasividad de este ayuntamiento nacionalista» en los temas urbanísticos.