Las obras de construcción del aparcamiento subterráneo de la Plaza Mallorca sufrirán un nuevo retraso tras la aparición de varias goteras que han obligado a levantar las baldosas en superficie y reparar la recogida de pluviales, a diez días de la inauguración. Así lo confirmó ayer el alcalde de Inca, Pere Rotger, que confía no obstante en inaugurar las instalaciones antes de la primera Fira previa al Dijous Bo y que se celebrará el fin de semana del 19 de octubre. «Estos son problemas entre el promotor y el constructor habituales en una obra de estas dimensiones y que suponen un retraso y un mayor coste pero que por fortuna ese coste no repercute en el Ajuntament que lo que quiere es que le entreguen las obras en condiciones», dijo Pere Rotger.
Esta no es la primera vez que las obras de la Plaza Mallorca, que arrastran un retraso aproximado de dos años, dan marcha atrás. Y es que hace apenas dos meses, una vez instaladas las farolas en la planta inferior, estas tuvieron que ser retiradas de nuevo para subsanar algunas deficiencias. La colocación la pasada semana de unos tubos de ventilación de grandes dimensiones en superficie tampoco será definitiva según el alcalde que calificó en el pleno esta instalación como «solución artística a un problema de ventilación» y que ayer puntualizó que «no quedarán así. «Los tubos definitivos serán más estrechos y cortos, más parecidos a los que preveía el proyecto inicial que al construir una planta más de aparcamientos ha tenido que ser modificado en este aspecto», dijo el alcalde Pere Rotger.
«Cuando se terminan las obras es cuando salen todas las deficiencias y por eso estos últimos días el arquitecto municipal está trabajando con el arquitecto redactor del proyecto de esta obra para que todo esté a punto», concluyó Rotger. Los partidos de la oposición (PSOE, PSM, UM, Independents), solicitaron en el último pleno ordinario al equipo de gobierno popular que recupere la concesión de las obras de la plaza Mallorca y que explote personalmente los aparcamientos y el bar restaurante basándose en un incumplimiento reiterado del contrato pero el equipo de gobierno no considera justificada esta petición. Entre las razones que esgrimían los grupos de la oposición para la rescisión del contrato estaban el incumplimiento de los plazos de ejecución previstos en el mismo y las reiteradas modificaciones que se han hecho sobre el proyecto original de esta obra que data de 1992.