El demandante es Eduardo Connolly, que acusa al político de haberle contratado para que trabajara en el Ajuntament y no haberle abonado el salario por los meses en los que estuvo trabajando. Connolly, a través de los abogados Armando Ordinas y Francisca Cortés, reclama al presidente de ASI que abone la cantidad de dos mil euros, porque entiende que fue contratado directamente por Rabasco. Connolly explicó en el juicio que en el mes de abril del año 2001 Rabasco le contrató para que se encargara de dirigir la oficina de información juvenil del Ajuntament de Llucmajor en la zona de s'Arenal. Realizó este trabajo hasta el día 3 de septiembre, fecha en la que fue despedido y, además, la oficina fue cerrada.
Connolly afirmó ayer ante el juez que Rabasco le prometió crear la plaza oficial que estaba ocupando, pero que después no cumplió su promesa. Rabasco, en su declaración ayer ante el juez, negó que hubiera existido dicha relación laboral. Rabasco y Connolly mantienen desde hace tiempo un enfrentamiento, que ha tenido varios capítulos en el juzgado. Precisamente por esta disputa relacionada con este trabajo en Llucmajor el líder de ASI fue condenado por golpear a Connolly en una calle de Palma. La agresión consistió en propinarle varios puñetazos y patadas. Aunque Rabasco negó la agresión, y llevó al juicio a varios testigos que declararon a su favor, la juez no le creyó y le condenó. El líder de ASI está siendo investigado por malversación. La policía comprobó que dinero que pagó el Ayuntamiento de Llucmajor por la celebración de unos conciertos fue a parar a una cuenta bancaria que aparece a nombre del líder de ASI a través de una empresa intermediaria.