El pleno del Ajuntament que tuvo lugar ayer aprobó la modificación al alza de hasta 13 tasas municipales. La más polémica fue, sin duda alguna, la de la residencia de la tercera edad Sor Maria Rafela. Hasta la fecha, el sistema de pago era del 80% de la pensión. A partir de la propuesta aprobada sólo por el PP, se fija una cantidad de 595 euros mensuales, además de contemplar una cláusula de que los ancianos tengan que poner a nombre del Ajuntament los bienes que tengan libres de recargos y gravámenes. Habilitando de este modo una subasta pública de bienes de personas en caso de que se deba dinero.
La oposición lanzó duras críticas a los conservadores. Sebastià Roig, de Convergència Campanera, incluso solicitó la retirada del pleno de la propuesta en cuestión, sin lograr su objetivo. Mientras que Guillem Ginard, de UM, afirmó: «Esto no es correcto, ni ético. Es una tasa discriminatoria, favoreciendo a los que más tienen. Así se pervierten la voluntad de los estatutos y el espíritu social y benéfico con el que nació la residencia». Por su parte, Guillem Vidal, del PSM, dijo: «El PP demuestra escasa sensibilidad social. Es una medida que provoca desigualdad e injusticia y que engaña a los campaners. Además se incumple el reglamento, siendo la modificación competencia del Consell d'Administració». La oposición también denunció falta de información.
Y el alcalde, Andreu Prohens, dirigiéndose a Ginard, se mostró muy duro: «Eres un especialista en comedia. La residencia de Campos es de las más baratas de Mallorca, y que ofrece mejores servicios».