Proliferan los vertederos incontrolados. Y los «Parcs Verds» desbordados. Suciedad de todo tipo esparcida por aquí y por allá. Este es un problema generalizado, si bien en determinados municipios existen verdaderas aberraciones con los residuos como protagonistas. Y la solución es casi una utopía. Diferentes pueblos y ruralía de las comarcas de Migjorn, Llevant y Pla de Mallorca siguen teniendo graves problemas para concienciar a la población o ofrecer un servicio de recogida y depositación/eliminación de basuras en óptimas condiciones. Como no podía ser de otra forma, las quejas vecinales son constantes y muy numerosas. Se exige mayor control.
En muchos casos, los carteles son del todo inútiles. En Campos, en el camí des Matadero, un letrero refleja: «Prohibit deixar ferralla i bosses a terra». Pura ironía. Allí se acumulan electrodomésticos, restos orgánicos, etc. De igual forma ocurre en Petra. «Prohibit tirar fems fora dels contenidors», se afirma en el cartel de la Mancomunitat, en el Parc Verd situado en la salida del pueblo por la carretera vieja de Santa Margalida. La mala imagen es evidente, además, junto a la transitada estación ferroviaria. En este caso, el Ajuntament ha anunciado un proyecto de acondicionamiento.
Respecto a foravila, la situación también es difícil. En el Camí dels Avencs de Santanyí, por ejemplo, se detecta muy fácilmente una acumulación de residuos realmente penosa. Con ello se degrada el medio.