La supresión del transporte escolar que llevaba realizando la empresa privada Autocares Aumasa en los municipios de Manacor, Sant Llorenç y Artà ha provocado la indignación de muchos padres de alumnos de Secundaria que ahora se han visto obligados a llevar a sus hijos a los institutos con los coches particulares. Así es como las carreteras de Porto Cristo, s'Illot y Cales de Mallorca diariamente se llenan de vehículos particulares de padres que acompañan a los alumnos de Secundaria hacia los centros docentes de Manacor. En el municipio de Sant Llorenç, también se ha producido una situación similar. Los escolares de Son Carrió y de Sant Llorenç tienen que acceder al instituto de Artà a través del transporte particular.
La disconformidad de los progenitores ha sido tal que ahora han unificado sus esfuerzos para exigir a la administración un transporte público para las escuelas. «La Conselleria d'Educació y el Ajuntament tendrían que gestionar directamente como servicio público los autobuses que hacen el trayecto desde las poblaciones donde no existen institutos de Secundaria hasta Manacor o Artà», explicó una de las madres afectadas, Catalina Galmés, quien lamenta la reciente supresión del transporte escolar en algunos centros de Secundaria de la comarca.
Galmés argumenta que la empresa de transporte que se encarga de la línea es colar a Manacor «nos exigió el pago por adelantado de las mensualidades de todo el año si queríamos que el servicio de autobús se hiciera efectivo con el inicio del curso». No obstante, según la madre afectada, «como el recibo total subía a los 540 euros, muchos padres no pudieron asumir estos gastos extra y por ello, Autocares Aumasa decidió no realizar el servicio», añadió Galmés. Mientras que los estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de los institutos de Manacor cuentan con el transporte escolar subvencionado por la administración pública, el resto de escolares de los cursos superiores de Bachillerato, más de un centenar, se ven obligados a costearse el autobús para acudir a su centro docente a varios kilómetros del pueblo donde residen.