Trece largos años. Este es el periodo de tiempo que el Museu d'Història de Manacor, en la Torre dels Enagistes, ha tardado en ser testimonio de la apertura de una nueva sala, esta vez dedicada a la antigüedad tardorromana. Y es que desde el año 1.991, fecha en la que fue inaugurado el museo de la ciudad, ningún manacorí había visto abrir las puertas de nuevas dependencias museísticas en el edificio medieval. Precisamente, en la tarde de ayer, el museo de Manacor inauguró una sala monográfica dedicada a la basílica paleocristiana de son Peretó. «La sala representa una continuidad de la idea de museo de historia y sucede cronológicamente a la época romana», explicó la directora del museo, Magdalena Salas, quien destacó lo inédito de la sala de Son Peretó, en la medida en que es «la única basílica conservada de Mallorca que se remonta a la antigüedad tardía».
Las piezas más espectaculares que el visitante podrá contemplar en las nuevas estancias son el conjunto de mosaicos que recubrían el pavimento del templo rural, entre los que cabe destacar la lápida sepulcral de na Balèria, así como un conjunto de losas con antiguas inscripciones, algunas cruces de piedra y objetos de metal, como un jarrón de bronce que «habría servido para las celebraciones litúrgicas de la época», comenta Salas.
Los mosaicos que habrían adornado la basílica de Son Peretó comprenden los siglos V y VI después de Cristo y están catalogados como BIC. Son Peretó fue excavado por Mossèn Aguiló a principios del siglo XX y no fue hasta el 91 que las piezas fueron instaladas en una sala. Después se procedió a restaurarlas. Catalina Sureda, directora general de Cultura; el alcalde, Antoni Pastor y la delegada de Cultura, M. A. Mercant, asistieron al acto.