M.PUIGRÒS/C.MORENO
El colegio público Miquel Capllonch del Port de Pollença cerró ayer
sus puertas a causa de las agresiones que sufrió el pasado martes
parte del personal docente del centro. La dirección, además,
analizó ayer las medidas pedagógicas y de seguridad que adoptarán
estos días. Según fuentes consultadas por Ultima Hora, el pasado
martes la madre de dos alumnos agredió a tres profesores porque era
contraria a que uno de sus hijos repitiera curso.
Durante el día de ayer, tanto el director del centro como los profesores declinaron hacer cualquier tipo de declaración respecto a esta cuestión y se mostraron muy tensos ante la situación. Asimismo, desde el Ajuntament se aclaró que hoy las clases se reiniciarán con normalidad, pero se aumentará la seguridad en el colegio. Este incidente motivó que ayer el director general de Administración e Inspección Educativa de la Conselleria d'Educació del Govern, Jaume Joan, se reuniera con la dirección del centro; el alcalde Joan Cerdà; miembros de la Guardia Civil y la Policía Local para dar una solución al problema.
Los hijos de la agresora serán evaluados por los Servicios Sociales de Pollença para decidir qué medidas pedagógicas les serán aplicadas. Por su parte, el director general de Administración e Inspección Educativa manifestó que «damos nuestro apoyo al claustro de profesores y pedimos tranquilidad; tan sólo se trata de un hecho puntual de una madre». La Federación de Enseñanza de UGT y el PSOE de Pollença dieron ayer su total apoyo al claustro de profesores del centro.