CATERINA VENY/E.B/C.M/M.P.
El reloj marcaba las nueve de la mañana y detrás de las barreras
del polideportivo de la Colònia de Sant Pere sólo se concentraban
nueve escolares, acompañados de sus padres. Era una imagen de un
inicio de curso muy atípica. El retraso en el plazo de finalización
de las obras de la reivindicada escuela de Infantil y Primaria de
la Colònia de Sant Pere y el traslado provisional de sus escolares
a las dependencias deportivas de la localidad costera de Artà,
provocó que el inicio de curso se retrasara un día más de lo
previsto, pero sobre todo desembocó en una protesta colectiva. La
mayoría de los padres de alumnos se negaron a llevar a sus pequeños
al polideportivo, en señal de protesta por lo que consideran «una
promesa incumplida por parte de la Conselleria d'Educació que no ha
respetado los plazos fijados y, de una manera muy improvisada, ha
decidido, en el último momento, hacer uso nuevamente de las
dependencias deportivas para hacer escuela», manifestó ayer la
portavoz de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos de la
Colònia, Eva Feijas.
La negativa de muchos padres a llevar a sus hijos a la escuela provocó que ayer los maestros de la Colònia tuvieran sólo a nueve alumnos porque los 10 restantes, se quedaron en su casa, atendiendo a la decisión reivindicativa de sus progenitores. Así que sólo empezaron a clase tres escolares de Infantil y seis de Primaria. «Se trata de hacer presión sobre las administraciones competentes, con el objetivo de que los alumnos puedan comenzar el próximo lunes en el nuevo centro escolar, con total normalidad», explicó la madre.
En estos momentos, en la escuela nueva de la Colònia quedan por concluir algunas infraestructuras muy puntuales, así como de limpiar todos los restos de obras. Precisamente durante la mañana de ayer, la alcaldesa de Artà, Margalida Tous, y técnicos de la Conselleria d'Educació realizaron una visita de obras por las nuevas instalaciones escolares.
De hecho, la Conselleria tiene previsto que el próximo lunes día 22 de septiembre, los chicos de la Colònia puedan continuar el curso en la anhelada escuela y con total normalidad. El colegio de la Colònia de Sant Pere no es el único que está en obras. En Alcúdia, Alaró y Santa Margalida, las clases se han iniciado a pesar de las molestas obras que se han retrasado tanto que no han acabado para el inicio del presente curso.