Los puntos más débiles que tendrá que superar Manacor para convertirse en un municipio ambientalmente sostenible, una situación a la que sólo se llegará con un cambio estratégico en el modelo de desarrollo, son precisamente los que se derivan de una gestión en materia urbanística y ordenación del territorio «insuficiente».
En este sentido, la falta de un documento que ordene el crecimiento urbanístico de Manacor, como es el Pla General de Ordenació Urbana (PGOU) y la vigencia de unas Normas Subsidiarias que se remontan a los años ochenta, es uno de los capítulos más criticados y hasta «conflictivos» en la elaboración del diagnóstico que ha redactado el Ajuntament de Manacor. El documento será presentado ante un foro de participación ciudadana, a finales de septiembre, y pretende aglutinar a un gran número de personas que, a título personal o formando parte de entidades económicas, sociales, culturales o lúdicas, puedan dar su visión particular sobre la situación medioambiental y urbanística del municipio. A su vez, podrán proponer ideas para superar los puntos más débiles que el diagnóstico ha podido sacar a la luz.
La delegación de Medi Ambient reclama ahora a todos los ciudadanos y entidades del municipio para que expresen su opinión en el foro de participación que se celebrará a finales de este mes en el Teatre Municipal.