El enfrentamiento histórico entre el Ajuntament de Bunyola y la Entidad Local Menor de Palmanyola se ha vuelto a hacer evidente tras las elecciones del 25-M. Una vez más, partidos de diferente color político gobiernan las dos instituciones lo que ha generado tensiones, aunque éstas también se han dado incluso cuando la misma formación legislaba las dos administraciones. El último capítulo de esta confrontación se ha producido esta semana. La alcaldesa de Bunyola, la independiente Maria Cabot, que gobierna con PSM y PSOE, ha decidido poner una denuncia ante la Guardia Civil contra la entidad local, gestionada por el PP, por intromisión en las competencias municipales.
Unas marcas viales son el motivo del enfrentamiento. La anterior alcaldesa pedánea de Palmanyola, de Entesa d'Independents, aprobó por decreto la prohibición del aparcamiento en la avenida ses Dalies y pintó una línea amarilla en la calle. La medida entró en vigor la segunda quincena de junio, pero a principios de julio el nuevo alcalde pedáneo Ramon Oliver (PP) decretó la supresión de las señales viarias que impedían el estacionamiento en la calle más transitada de la urbanización. Cabot dio un plazo de 48 horas para pintar de nuevo la línea amarilla, pero Oliver hizo caso omiso.
Así las cosas, la alcaldesa ordenó a la Policía Local pintar de nuevo las señales y cuando procedía a hacerlo, Oliver requirió a la Guardia Civil que, tras comprobar la documentación, le dio la razón. Ambos alcaldes argumentan que las competencias en materia viaria son suyas. Oliver indicó ayer a este diario que por el mismo procedimiento que su antecesora -decreto de Alcaldía- decidió poner fin a la prohibición: «Es la calle más concurrida y comercial de Palmanyola y la policía de hinchaba a poner multas».