El equipo de gobierno del Ajuntament de Calvià, integrado por PP y UM, ha decidido suprimir catorce cajas fijas de la Administración local. De este modo, de las 20 cajas abiertas durante los últimos años, bajo el mandato socialista, sólo permanecerán operativas seis, entre ellas la de Alcaldía y la de la Policía Local.
La cajas fijas son una figura legal por la que el personal municipal puede coger un dinero para afrontar pequeños gastos imprevistos y luego justificarlos. Cada una de estos depósitos tenía un tope de 3.000 euros (unas 500.000 pesetas) que se iban reponiendo a medida que los pagos se justificaban mediante la aportación de facturas. El primer teniente de alcalde y concejal de Economía y Hacienda, Isidre Cañellas, ha informado a este periódico que la decisión de limitar el número de cajas fijas ha sido consensuada entre él, como responsable del área económica, y el alcalde, Carlos Delgado.
El objetivo de la reducción del número de cajas es «reducir y controlar mejor los gastos de la Administración municipal», indicó el propio Cañellas, quien aseguró que se desconoce con exactitud «los gastos específicos por este concepto de cada área». Hasta ahora había cajas fijas en prácticamente en todos los departamentos municipales y con la remodelación sólo hay este servicio en los que se ha considerado que tienen que afrontar gastos imprevistos con más frecuencia y urgencia.