El alcalde de Campos, Andreu Prohens, está convencido de que esta vez se ejecutará «sin demoras ni impedimentos el proyecto del campo de polo», porque según ebatle «los campaners saben bien lo que quieren y ahora ni nada ni nadie conseguirá bloquearlo». Así de contundente se mostró ayer el alcalde popular después de conocer la modificación de la ley que elimina las restricciones urbanísticas y da luz verde a la construcción del polémico campo de polo en la finca de sa Canova (también conocida como la Caseta des Garriguer), en las inmediaciones del arenal de es Trenc.
Prohens defiende el proyecto inicial del polo, es decir, entre 2.000 y 3.000 plazas turísticas distribuidas entre el hotel de lujo de la cadena Raffles y una amplia oferta complementaria integrada por apartamentos y chalets. El anhelado proyecto que desde un primer momento ha contado con el apoyo del PP y que fue eliminado por el Pacte de Progrés como excepción a las DOT en 1999, «supone que entre 150 y 180 campaners puedan trabajar aquí, sin necesidad de desplazarse hasta Andratx o Palma», explica Prohens.
Otros detalles del proyecto, según el alcalde, «son mantener la tipología mallorquina de alta calidad con construcciones bajas, que obliga a una urbanización más extensa». Los conservadores acelerarán los trámites con la promotora para que la iniciativa se ejecute «con la mayor celeridad posible», asegura Prohens.