XISCA FERRER
Un posible convenio con el Institut Balear d'Afers Socials (Ibas)
para gestionar las plazas de la residencia de personas mayores de
Artà provocó un enfrentamiento entre el equipo de gobierno
(Indepdents d'Artà-PSOE) y los partidos de la oposición, PP, UM y
EU-EV. Anteanoche, la oposición en bloque presentó en el pleno una
moción en la que se pedía la modificación de los estatutos de la
residencia y el inicio de contactos con el IBAS para regular las
plazas de la residencia de mayores.
En la moción presentada por la oposición también se proponía el nombramiento de los representantes del patronato de la residencia, Bartomeu Palmer (PP), Rafel Gili (UM) y Julen Adrián (EU-EV), que estos tres representantes comuniquen al patronato la necesidad de modificar los estatutos, y como tercera y última propuesta el inicio de conversaciones con el IBAS para conseguir un acuerdo para una parte de las plazas de residentes y adaptarlas a personas en situaciones de dependencia.
A todo ello el grupo de gobierno (IA-PSOE) presentó dos enmiendas en las que alegaban que un convenio con el IBAS resultaría nefasto para la residencia ya que «provocaría gastos extras, además de disponer de menos plazas para los residentes», explicó la alcaldesa, Margalida Tous. Los grupos de la oposición se pusieron de acuerdo en alegar que sólo les interesa iniciar las conversaciones con el IBAS para conseguir una mejora y así agilizar la lista de espera que tiene la residencia. La batlessa aseguró que de este modo «entregarían el poder de la residencia al IBAS», además de manifestar que sería innecesaria una modificación de los estatutos de la residencia».