La restauración del claustro del convento que el Ministerio de Cultura ejecutó hace dos años con una inversión de 348.587 euros no ha detenido el proceso de degradación de este edificio del siglo XVII, declarado monumento artístico-arquitectónico nacional y que ahora un informe emitido por los técnicos de Urbanismo del Ajuntament de Manacor, alerta que la estructura peligra si no se refuerza de inmediato. El alcalde de Manacor, Antoni Pastor, ha empezado a movilizarse para conseguir vías de financiación que podrían llegar desde Palma y Madrid, y que servirían como punto de partida para llevar a cabo una restauración integral del claustro. Precisamente, el pasado lunes, ebatle solicitó al conseller de Cultura, Francesc Fiol, que coordinara la futura intervención.
El problema que en estos momentos más preocupa a los técnicos es «el desplazamiento de los pilares, algunas veces de hasta cinco centímetros, que desestabilizan el sistema de fuerzas de la estructura. Las bóvedas empujan los pilares y estos se mueven», ha explicado el arquitecto responsable del proyecto, Joan Pascual. Con todo, el edificio no «cumple la seguridad suficiente y si no se actua, en unos cuantos años, podría sufrir consecuencias nefastas y hasta desplomarse», advirtió.
El claustro de Manacor no sólo está afectado en su estructura; las humedades procedentes del subsuelo disgregan emarés y provocan fisuras en los bloques de piedra. «Las humedades se podrían solventar aplicando un moderno sistema de electrosmosi», explica Pascual. La solución que propone el técnico municipal para limitar los movimientos de los pilares es «coserlos con la pared maestra, instalando una armadura metálica insertada en la piedra de los pilares». Recuperar el acceso original al claustro es otra de la intervenciones que se proyectan.