Un informe redactado por la Conselleria d'Agricultura del Govern balear y fechado el pasado mes de abril asegura que el golf ilegal de Can Guilló situado en Pollença es una explotación agrícola y que por lo tanto cumple los requisitos para que sus casas se conviertan en un agroturismo.
El propietario de la finca de Can Guilló solicitó permiso para rehabilitar la vieja possessió y habilitar siete habitaciones para el turismo rural. Ahora se encuentra a la espera de que el Ajuntament de Pollença, que tiene que autorizar finalmente la reforma, se pronuncie al respecto.
Durante la pasada legislatura, cuando el pacto de progreso (PSOE, PSM, UM-UNPI) gobernaba en Pollença, la agrupación local del PSM había mostrado su total oposición a autorizar un uso turístico en la finca de Can Guilló porque «supondría prácticamente la legalización del golf, ya que sería un hotel con campo privado», dijo entonces el concejal Antoni Marquet (PSM) que pidió incluso a sus socios de gobierno que retiraran la propuesta de una comisión de gobierno.
Ahora, apenas dos meses después ha trascendido un informe firmado por Mateu Ginard (PSM), ex director general de Desenvolupament Rural de la Conselleria d'Agricultura que deja constancia de que la polémica finca cumple los requisitos que exige la ley para abrir un agroturismo. Basándose en dicho informe el Ajuntament de Pollença gobernado ahora por UM y PP podría autorizar la reforma de las casas con este fin. La propuesta está de momento paralizada hasta ser sometida a un mayor estudio.
El propietario del golf ilegal de Can Guilló tiene un expediente de infracción abierto en el Ajuntament de Pollença en el momento que inició sin licencia el movimiento de tierras para construir los greens, algo que podría pesar en su contra, aunque no existe ningún informe público que certifique que lo que se ha construido en la finca es un golf.
El campo está en el kilómetro 2 de la carretera de Pollença a Lluc y es claramente visible desde Fartaritx. En algunas fotografías aéreas pueden verse claramente diez hoyos sembrados, además de un gran lago artificial con un molino y varias calles.
No obstante Can Guilló se ampara bajo la figura de una explotación agrícola y ganadera y es que cuando su propietario inició los movimientos de tierra para sembrar los greens en 1998 acompañó esta operación de una siembra de pomelos.