La Conselleria de Medi Ambient del Govern ha resuelto en parte el grave problema de circulación que el parque natural de Mondragó sufría a diario en los anteriores años durante el verano.
El espacio natural dispone actualmente de dos aparcamientos: el de ses Fonts de n'Alis (con capacidad para 200 coches), y el de s'Amarador (unos 240 vehículos). Los controlan por turnos unos seis guardias, que también vigilan que los visitantes no estacionen en los accesos de las playas, queriendo evitar el pago. Pero estos infractores estrechan la calzada, obstruyen el paso de los autocares y trenes turísticos, y forman largas colas. Saturan y crean una sensación de descontrol que en su momento fue criticada por el GOB. Asimismo, se ha mejorado el sistema de tarifación. La primera hora cuesta un euro y 0,50 cada una de las siguientes. Los párkings están abiertos las 24 horas, si bien se hace pagar de 9.00 a 18.00 horas. En los inicios, aparcar costaba 600 pesetas. La Associació de Propietaris tiene previsto reunirse próximamente con el Govern.