JOSEP ROSSELLÓ/CARMEN RUIZ
El alcalde de Calvià, Carlos Delgado, ha ordenado la paralización y
clausura de las actividades de triaje y depósitos de residuos que
se realizan en la finca de ses Barraques (Calvià) a raíz de la
denuncia presentada por el fiscal de Medio Ambiente en los juzgados
de Palma por un presunto delito ecológico. La inspección urgente
realizada por técnicos municipales pone de relieve que en el
vertedero gestionado por el empresario Bartomeu Quetglas, titular
de la empresa Motecal SL, se realiza una selección de residuos
inertes (chatarra, maderas, palés...), actividad prohibida puesto
que el entorno del vertedero es una zona ANEI protegida por la Ley
de Espacios Naturales. Además, la planta de selección no está
prevista en el Plan Director Sectorial de Residuos.
Los inspectores también han detectado la existencia de dos grandes zonas donde se han depositado lodos de depuradora, que «pueden generar problemas de tipo medioambiental y sanitario, por la propagación y extensión de incendios». El decreto de Alcaldía ordena que «con carácter de inmediatez» se realicen los tratamientos oportunos para evitar los riesgos contra la salud pública.
La empresa Motecal SL, según un informe del Ajuntament remitido al fiscal jefe, solicitó licencia para llevar a cabo una actividad de reciclaje de materiales de vertedero el 10 de enero de 1996, «sin que a día de hoy cuente con licencia dado que en el expediente no se han subsanado las deficiencias detectadas en su día por la Conselleria de Medi Ambient en el estudio de impacto ambiental». En Calvià, el Plan Director de Residuos del Consell sólo permite una estación de transferencia que está ubicada en las cercanías del polígono Son Bugadelles.