J.M.SASTRE/G.VICENS
El delegado del Gobierno, Miquel Ramis, se comprometió ayer a
construir un nuevo cuartel para la Guardia Civil de Felanitx esta
legislatura. La duda ahora es si se ubicará en un nuevo edificio o
se aprovecharán las instalaciones de la antigua caserna de
Carabiners.
A cambio, el Ajuntament adquirió el compromiso de ceder este último edificio a la Dirección General de la Guardia Civil. En este sentido, hay que recordar que Gobierno y Ajuntament mantenían un litigio sobre la titularidad del edificio desde que en 1998 la Benemérita abandonó el antiguo cuartel por su mal estado. En el próximo pleno, el Consistorio renunciará definitivamente al edificio y lo donará a la Guardia Civil. Con todo, el Consistorio también deberá encargarse de la redacción del proyecto del nuevo cuartel.
Este acuerdo fue tomado ayer durante la Junta de Seguridad Local en la que participaron Miquel Ramis; la alcaldesa de Felanitx, Catalina Soler, y los mandos de la Guardia Civil y la Policía Local. Ramis explicó que el nuevo cuartel se construirá lo antes posible, aunque dependerá de la disponibilidad presupuestaria de la Dirección General de la Guardia Civil.