TOMEU OBRADOR
Desde siempre, las fiestas que se celebran en honor de la Verge del
Carme se han vivido junto al mar, en la primera línea. Este año, el
Ajuntament quiere romper la tradición y trasladarlas a la zona
posterior de la iglesia, más de 200 metros lejos. Los vecinos, en
clara señal de desacuerda, ya han recogido 450 firmas para
reivindicar la conservación de la ubicación original, que
consideran mucho más «coherente y lógica».
Magdalena Rigo, concejala popular de Festes, ha argumentado la postura del Consistorio afirmando que «delante del mar no se pueden seguir haciendo. No reúne las condiciones suficientes. Tarde o temprano este cambio tenía que darse. Entiendo perfectamente que asuste, pero pido un margen de confianza y que la gente procure vivir al máximo las fiestas. Creo que no nos equivocamos. Queremos lo mejor para Campos».
Rigo también razonó que en la primera línea cada año se produce «un problema complicadísimo de circulación. Con este cambio, la primera línea podrá estar abierta al tránsito. Sólo se cerrará en el momento de los fuegos artificiales». «Quizás, según cómo quede el futuro paseo marítimo, las fiestas vuelvan a desplegarse en la primera línea», añadió.